viernes, 19 de septiembre de 2014

hemorragia subaracnoidea

Es un sangrado en el área comprendida entre el cerebro y los delgados tejidos que lo cubren, llamada espacio subaracnoideo.
Causas
La hemorragia subaracnoidea puede ser causada por:
Sangrado a raíz de una malformación arteriovenosa (MAV)
Trastorno hemorrágico
Sangrado de un aneurisma cerebralTraumatismo craneal
Causa desconocida (idiopática)
Uso de anticoagulantes
La hemorragia subaracnoidea relacionada con una lesión a menudo se observa en los ancianos que han tenido caídas y se han golpeado en la cabeza. Entre los jóvenes, la lesión más común que lleva a una hemorragia subaracnoidea es un choque automovilístico.
La hemorragia subaracnoidea causada por un aneurisma cerebral que se abre (ruptura) ocurre en aproximadamente 40 a 50 de cada 100,000 personas de más de 30 años. La hemorragia subaracnoidea debido a la ruptura de un aneurisma cerebral es muy común en personas de edades comprendidas entre 20 y 60 años y es ligeramente más frecuente en las mujeres que en los hombres.
Los riesgos abarcan:
Aneurisma en otros vasos sanguíneos
Displasia fibromuscular (DFM) y otros trastornos del tejido conectivo
Hipertensión arterial
Antecedentes de poliquistosis renalTabaquismo
Un fuerte antecedente familiar de aneurismas también puede incrementar su riesgo.
Síntomas
El síntoma principal es un dolor de cabeza intenso que comienza súbitamente y a menudo es peor cerca de la parte posterior de la cabeza. Los pacientes con frecuencia lo describen como "el peor dolor de cabeza experimentado" y diferente a cualquier otro tipo de dolor de cabeza. La jaqueca puede comenzar después de una sensación de estallido o crepitación en la cabeza.
Otros síntomas:
Disminución del estado de conciencia y de agudeza mental.
Molestia en los ojos con la luz brillante (fotofobia).
Cambios en el estado de ánimo y de la personalidad, incluyendo confusión e irritabilidad.
Dolores musculares (especialmentedolor en el cuello y dolor en el hombro).
Náuseas y vómitos.
Entumecimiento en parte del cuerpo.
Convulsiones.
Cuello rígido.
Problemas de visión, entre ellos visión doble, puntos ciegos o pérdida temporal de la visión en un ojo.
Otros síntomas que pueden ocurrir con esta enfermedad son:
Párpados caídos.
Pupilas de los ojos de diferente tamaño.
Rigidez súbita de la espalda y el cuello, con arqueamiento de la primera (Opistótonos: no muy común).
Pruebas y exámenes
Los signos abarcan:
Un examen físico puede revelar rigidez en el cuello.
Un examen del cerebro y del sistema nervioso puede mostrar signos de disminución de la función nerviosa y cerebral (déficit neurológico focal).
Un examen oftalmológico puede mostrar disminución de los movimientos oculares, un signo de daño a los nervios craneales (en los casos más leves, pueden no observarse problemas en un examen ocular).
Si el médico piensa que usted puede tener una hemorragia subaracnoidea, se debe realizar una tomografía computarizada de la cabeza (sin medio de contraste) inmediatamente. En 5 a 10% de los casos, esta tomografía puede ser normal, especialmente si sólo ha habido un pequeño sangrado. Si la tomografía es normal, se debe efectuar una punción lumbar (punción raquídea).
Otros exámenes que se pueden hacer abarcan:
Angiografía cerebral de los vasos sanguíneos del cerebro.
Angiografía por tomografía computarizada (usando medio de contraste).
Ecografía Doppler transcraneal para examinar la circulación en las arterias del cerebro.
Resonancias magnéticas (RM) yangiografía por resonancia magnética(ARM) (ocasionalmente).
Tratamiento
Los objetivos del tratamiento son:
Salvar la vida.
Reparar la causa del sangrado.
Aliviar los síntomas.
Prevenir complicaciones como el daño cerebral permanente (accidente cerebrovascular).
La cirugía se puede hacer para:
Eliminar grandes acumulaciones de sangre o aliviar la presión en el cerebro si la hemorragia se debe a una lesión.
Reparar el aneurisma si la hemorragia se debe a la ruptura de éste.
Si el paciente está extremadamente enfermo, es posible que la cirugía tenga que esperar hasta que la persona esté más estable.
La cirugía puede involucrar:
Una craneotomía (perforar un agujero en el cráneo) y colocación de puntos metálicos en el aneurisma para cerrarlo.
Un espiral endovascular, colocación de espirales en el aneurisma para reducir el riesgo de un sangrado posterior.
Si no se encuentra ningún aneurisma, la persona debe ser vigilada muy de cerca por un equipo médico y es posible que necesite más exámenes imagenológicos.
El tratamiento para la disminución de la agudeza mental o coma abarca:
Un tubo de drenaje dentro del cerebro para aliviar la presión.
Soporte vital.
Métodos para proteger las vías respiratorias.
Posicionamiento especial.
Una persona que esté consciente puede necesitar reposo absoluto en cama y se le solicitará igualmente evitar actividades que puedan incrementar la presión dentro de la cabeza, entre ellas:
Agacharse.
Hacer esfuerzos.
Cambiar repentinamente de posición.
El tratamiento también puede abarcar:
Medicamentos administrados a través de una vía intravenosa para controlar la presión arterial.
Nimodipina para prevenir espasmos arteriales.
Analgésicos y ansiolíticos para aliviar el dolor de cabeza y reducir la presión intracraneal.
Fenitoína u otros medicamentos para prevenir o tratar convulsiones (crisis epilépticas).
Laxantes o ablandadores de heces para prevenir el esfuerzo durante las deposiciones.
una vía intravenosa para controlar la presión arterial.
Nimodipina para prevenir espasmos arteriales.
Analgésicos y ansiolíticos para aliviar el dolor de cabeza y reducir la presión intracraneal.
Fenitoína u otros medicamentos para prevenir o tratar convulsiones (crisis epilépticas).
Laxantes o ablandadores de heces para prevenir el esfuerzo durante las deposiciones.