sábado, 5 de abril de 2014

Radioterapia




La radioterapia es un tipo de tratamiento que se utiliza en oncología para la eliminación de las células neoplásicas (cancerosas) o disminución del tamaño de los tumores y alivio de los síntomas que provocan. Se basa en el uso de dosis altas de radiación ionizante para la eliminación de las células malignas de los tejidos tumorales.


LO QUE DEBES SABER...

Se basa en el uso de dosis altas de radiación ionizante para la eliminación de las células malignas de los tejidos tumorales.
Existe la radiación externa (se administra la radiación desde una máquina específica) y la interna, administrando semillas radioactivas o bien isótopos radiactivo.
Efectos secundarios más comunes: cansancio, reacciones cutáneas, nauseas y vómitos, y diarreas.


El uso de la radioterapia


Las células neoplásicas (cancerígenas) se caracterizan por tener un crecimiento descontrolado, es decir, crecen y se dividen mucho más rápido que las células normales. La radioterapia funciona lesionando el material genético (es decir, el ADN) en la célula tumoral, impidiendo así a que crezca y se multiplique.


Tipos de radioterapia


Básicamente la radioterapia puede recibirse como:
Radioterapia externa: se administran las dosis de radiación desde una fuente externa, es decir, una máquina específica que emite los rayos ionizantes.
Radioterapia interna: se insertan en la zona del organismo que se desee irradiar una fuente radiactiva que se puede implantar (semillas radioactivas), denominándose braquiterapia o se puede administrar por vena (isótopo radiactivo) que se adhiere al tejido tumoral destruyéndolo.

Antes de realizar un tratamiento de radioterapia es necesaria una planificación en la que se determina la dosis de radiación adecuada, la zona corporal a irradiar y el número de sesiones de radioterapia necesarias. Generalmente, el tratamiento requiere de varias sesiones (se denomina tratamiento diario o fracciones que duran unos minutos) durante un periodo de tiempo de semanas.


Efectos secundarios


Aunque se intenta minimizar al máximo la afectación de los tejidos sanos que rodean al tejido tumoral siempre hay una afectación o toxicidad sobre los tejidos vecinos sanos, ello se traduce en los efectos secundarios asociados a la radioterapia.

Los efectos secundarios generalizados más comunes son el cansancio, las reacciones cutáneas, las náuseas y los vómitos, y las diarreas. Otros efectos secundarios dependerán de la zona tratada, por ejemplo la inflamación de la mucosa de la boca (mucositis), la alteración del tejido pulmonar (fibrosis) o complicaciones cardíacas entre otros.

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